Tecnología de visión nocturna: ¿por qué elegir sensores térmicos?
Introducción
La tecnología de visión nocturna ha sido una herramienta importante en aplicaciones militares durante muchos años, pero ahora se está expandiendo a otros campos, como la vigilancia, la caza y la seguridad. Los dos tipos principales de tecnología de visión nocturna son los dispositivos intensificadores de imagen y los sensores térmicos. En este artículo, nos centraremos en los sensores térmicos y por qué pueden ser una mejor opción que los intensificadores de imagen.
¿Cómo funcionan los sensores térmicos?
Los sensores térmicos funcionan midiendo la radiación infrarroja emitida por los objetos en su campo de visión. Esta radiación es invisible para el ojo humano, pero los sensores pueden detectarla y utilizarla para crear una imagen. Los sensores térmicos no necesitan luz visible para funcionar, lo que los hace útiles en condiciones de poca luz o incluso en completa oscuridad.
Comparación con los intensificadores de imagen
Los intensificadores de imagen son una tecnología más antigua que los sensores térmicos y funcionan amplificando la luz visible. Si hay poca luz, un intensificador de imagen puede hacer que esa luz sea más brillante para que el ojo humano pueda ver mejor. Sin embargo, si no hay luz visible en absoluto, como en la oscuridad total, los intensificadores de imagen no pueden proporcionar ninguna mejora en la visibilidad.
Además, los sensores térmicos son menos afectados por las condiciones climáticas o la calidad de la luz que los intensificadores de imagen. Incluso en condiciones de niebla, humo o lluvia, los sensores térmicos pueden proporcionar una visión clara, mientras que los intensificadores de imagen pueden ser obstruidos.
Aplicaciones de los sensores térmicos
La tecnología de visión nocturna con sensores térmicos tiene muchas aplicaciones distintas. Una de las principales es la vigilancia de la seguridad, ya que los sensores térmicos pueden detectar la presencia de personas o animales en la oscuridad total. También son útiles en la caza, donde los cazadores pueden utilizar los sensores para detectar la presencia de animales y evitar hacer ruido.
Otra aplicación es la búsqueda y rescate, en la que los sensores térmicos pueden detectar la presencia de personas en áreas remotas o peligrosas. Los sensores térmicos también pueden utilizarse en la navegación, donde pueden detectar obstáculos o peligros en la oscuridad.
Limitaciones de los sensores térmicos
Aunque los sensores térmicos pueden proporcionar una visión clara en condiciones de poca luz o en la oscuridad total, hay algunas limitaciones a su uso. En primer lugar, los sensores térmicos no son capaces de proporcionar una imagen en colores, ya que sólo miden la radiación infrarroja. Esto puede limitar su uso en ciertas aplicaciones.
Además, los sensores térmicos pueden ser menos precisos que los intensificadores de imagen en distancias largas. Si se intenta utilizar un sensor térmico para detectar objetos a larga distancia, la imagen puede ser menos clara que si se utilizara un intensificador de imagen.
Conclusión
En resumen, la tecnología de visión nocturna con sensores térmicos es una herramienta útil en una variedad de aplicaciones. Aunque no pueden proporcionar una imagen en colores y pueden ser menos precisos a larga distancia, los sensores térmicos son menos afectados por las condiciones climáticas y no requieren luz visible para funcionar. Por lo tanto, para muchas aplicaciones, los sensores térmicos pueden ser una mejor opción que los intensificadores de imagen.