Sensores de movimiento para iluminación exterior: ¿cuáles elegir?
Introducción
La iluminación exterior es crucial en la seguridad y comodidad de cualquier espacio, ya sea de una vivienda o un negocio. Los sensores de movimiento pueden ser una excelente solución para lograr una iluminación adecuada en el exterior de cualquier edificio. Este artículo se centrará en los diferentes tipos de sensores de movimiento que se pueden utilizar para iluminación exterior, sus características y funcionalidades.
Sensores infrarrojos pasivos (PIR)
Los sensores infrarrojos pasivos, o PIR (por sus siglas en inglés), son los más comunes en la iluminación exterior. Estos sensores funcionan detectando el calor que emiten los cuerpos en movimiento, como personas, animales o vehículos. Cuando el sensor detecta un cambio en la temperatura, activa la luz conectada al mismo.
Los sensores PIR son muy precisos y tienen un alcance de detección de hasta 15 metros y un ángulo de detección de hasta 240 grados. La mayoría de los sensores PIR vienen con ajustes de distancia y tiempo, lo que permite ajustar la distancia de detección y el tiempo que la luz permanecerá encendida después de que se detecte un movimiento.
¿Cuándo utilizar sensores PIR?
Los sensores PIR son ideales para iluminar entradas, garajes, patios y cualquier otra área donde la actividad humana o de animales sea común. Estos sensores son menos efectivos en áreas donde los cambios de temperatura son frecuentes, como cerca de árboles u hojas.
Sensores de microondas
Los sensores de microondas utilizan ondas electromagnéticas para detectar el movimiento. Estos sensores emiten una señal de microondas que se refleja en objetos en movimiento, lo que les permite detectar el movimiento.
Los sensores de microondas tienen un alcance de detección de hasta 30 metros y un ángulo de detección de 360 grados. Estos sensores también pueden atravesar muros y puertas, lo que los hace ideales para espacios con obstáculos visuales.
¿Cuándo utilizar sensores de microondas?
Los sensores de microondas son ideales para áreas grandes que tienen poca o ninguna actividad, como parques de estacionamiento, patios traseros o edificios abandonados. También son ideales para áreas con obstáculos visuales, como muros o árboles, ya que pueden atravesarlos.
Sensores de luz diurna
Los sensores de luz diurna son cada vez más comunes en la iluminación exterior. Estos sensores utilizan un fotodiodo para medir la cantidad de luz ambiental en un área. Cuando los sensores detectan que la luz ambiental ha disminuido a un cierto nivel, activan las luces.
Al igual que los sensores PIR, los sensores de luz diurna tienen un alcance de detección de hasta 15 metros y un ángulo de detección de hasta 240 grados. También pueden ser ajustados para el rango de detección y el tiempo de espera antes de que las luces se apaguen.
¿Cuándo utilizar sensores de luz diurna?
Los sensores de luz diurna son ideales para áreas donde hay actividad durante el día, como jardines o patios. También son útiles en áreas donde la luz ambiental cambia constante o abruptamente, como salidas de garaje.
Sensores de ultrasonido
Los sensores de ultrasonido emiten ondas de sonido que se reflejan en objetos en movimiento. Estos sensores son similares a los sensores de microondas, pero el sonido es inaudible para los humanos y los animales.
Los sensores de ultrasonido pueden detectar el movimiento a través de obstáculos visuales y a largas distancias, pero son menos precisos que los sensores PIR o de microondas. Estos sensores también pueden ser afectados por el ruido ambiental, lo que puede generar falsas alarmas.
¿Cuándo utilizar sensores de ultrasonido?
Los sensores de ultrasonido son útiles en áreas donde la actividad es poco común, como almacenes o edificios industriales. Estos sensores también son útiles en áreas donde los sensores de microondas o PIR no son efectivos debido a un elevado ruido ambiental.
Conclusión
La iluminación exterior es fundamental para garantizar la seguridad y comodidad de cualquier edificio. Los sensores de movimiento pueden ser una solución efectiva para lograr una iluminación adecuada en áreas externas. La elección del tipo de sensor dependerá de las necesidades de cada espacio, como el nivel de actividad, la presencia de obstáculos visuales o la variabilidad en la luz ambiental. En general, los sensores PIR son los más comunes debido a su alta precisión y adaptabilidad a la mayoría de áreas exteriores.
